El 22 de noviembre de 1968 el mundo se sorprendió la salida de este disco que marcó la última etapa de John, Paul, George y Ringo, pero el comienzo otros estilos musicales que perduran hasta hoy. La historia de este viaje alucinante, en un especial de La Viola.

Para 1968, Los Beatles eran la banda más grande del planeta. Habían dejado de tocar en vivo -no se podían escuchar sobre el escenario por los gritos de los fans- y tenían uno de los discos más importantes de la historia: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.

El Álbum blanco -llamado así por el color de su tapa, pero que en realidad lleva el nombre del grupo- marcó un paso más en la búsqueda de madurez en las vidas musicales de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Un disco audaz y arriesgado, marcado por 30 canciones en formato doble, que describía el momento que estaba viviendo en la banda.

El origen tuvo mucho que ver con el viaje de la banda a la India, durante marzo y abril de 1968, para participar de un curso de meditación trascendental en Rishikesh, en el ashram del Maharishi Mahesh Yogi. La iniciativa fue liderada por George Harrison, quien tenía un interés especial en esa cultura, y al que se sumaron el resto de los integrantes, más otros colegas como Mike Love de Beach Boys. En esa estadía, nacieron muchas de las canciones que forman parte del Álbum blanco.

«Se llevaron las guitarras, pero cuando llegaron y descubrieron que no había energía eléctrica, tuvieron que usar las acústicas. Ese sonido más íntimo quedó registrado en muchos de los temas», le contó a La Viola el músico Fernando Blanco, autor de varios libros sobre la banda de Liverpool, y que mañana se presentará en La Usina del Arte con Nube 9 para recordar las canciones de este famoso disco.

Al regresar a Londres, el grupo ya tenía un importante número de canciones para entrar a grabar. Desde el vamos, Los Beatles demostraron un cambio en su estilo, dejando de lado los arreglos de cuerdas y vientos que marcaron a su trabajo en Sgt. Pepper… «A instancias de Lennon, la idea era buscar algo más real, espontaneo y que transmita de mejor forma. Fue como el paso del clasicismo al modernismo. Se priorizó la trasmisión de las emociones», describió Blanco sobre el concepto del álbum. «Fue un golpe de timón. Un cambio de rumbo. Está presente esa idea desde la tapa. Si Sgt. Pepper… fue mas barroca y cargada, en este disco se vuelve a algo más simple y minimalista«, agregó el músico.

Paul McCartney explicó esa transición: «Habíamos dejado a la banda del Sgt. Pepper… tocar en sus soleados Campos Elíseos y estábamos entonces dando saltos en nuevas direcciones sin un mapa».

Durante la grabación del Álbum blanco apareció en escena la controvertida figura de Yoko Ono. Lennon se había separado de su esposa para arrancar una nueva relación junto a la artista japonesa. «Para John, su presencia fue fundamental. Ella le hizo encontrar su verdadero ser, una nueva forma de vida. Para el resto del grupo, su presencia fue muy extraña. Una persona que había sorteado la barrera de intimidad de la banda y que daba opiniones sobre el trabajo. Para muchos, la aparición de Yoko fue el principio del fin, pero la decisión había sido de Lennon», describió Blanco sobre ese particular momento que se vivió en el estudio.

Las canciones

Los Beatles arrancaron con las sesiones de grabación en mayo y se extendieron hasta octubre de 1968. Fueron momentos de tensión, en donde cada integrante quería hacer valer sus propias composiciones. Toda esa carga de tensión llevó a que Ringo Starr abandonara la banda por unos pocos días y a George Martin, productor de Los Beatles, manifestar abiertamente su fastidio.

La creatividad de los cuatro grandes de Liverpool se vio en cada una de las 30 canciones. «Es un sonido más crudo, sin tantos arreglos de orquestas. Una impronta más de rock que anticipó lo que iba a venir en sus carreras solistas. Los temas pasan por distintos estilos como el rock pesado, el folk, el blues, la electrónica y hasta un toque de reggae y ska», cuenta Fernando Blanco.

Son canciones brillantes, que perduran en el tiempo. En ese disco podemos encontrar «Back in the U.S.S.R.» -con un guiño a los coros de Los Beach Boys, la melancolía en «Dear Prudence», «While My Guitar Gently Weeps», la genial obra de Harrison con Eric Clapton como invitado, la dulce «Blackbird», la esencia blusera en «Yer Blues», un aire de ska y reggae en «Ob-La-Di, Ob-La-Da», el costado experimental en «Revolution 9», y el debut como compositor de Ringo Starr en «Don’t Pass Me By». En esta magnífica obra se destaca «Helter Skelter», una canción que Charles Manson pensó que el grupo había compuesto para él. “Los Beatles son los cuatro ángeles de las Revelaciones. Yo soy el quinto, el encargado de guiarlos a la salvación” solía decir sobre el tema.

A 50 años de la salida del Álbum blanco, los fans pueden disfrutar de una reedición de siete discos, en formato triple CD y cuádruple vinilo, incluyendo en ambos casos los demos como extra, más la versión original con la nueva mezcla de sonido.

Otra vez Los Beatles se ponían en lo más alto de las listas. Un nuevo rumbo en su discografía con temas que influenciaron a grandes artistas y que anticiparon el triste final de la banda. Pero esa es otra historia.

  • https://tn.com.ar/musica/hoy/50-anos-del-album-blanco-de-los-beatles-el-semillero-de-lo-que-estaba-por-venir_917685

2018-11-22T17:33:06+00:00