Roberto Tobar estuvo suspendido en 2012 por corrupción. El sábado estará en La Bombonera.

El chileno Roberto Tobar fue designado por Conmebol el viernes pasado para dirigir la final de la Copa Libertadores entre Boca y River pero en las últimas horas el árbitro quedó en el ojo de la tormenta por su pasado oscuro.

Es que Tobar fue parte del conocido «Club del póker» que destapó un caso de corrupción en el fútbol chileno.

Todo comenzó en noviembre de 2012 cuando un grupo de árbitros denunció que habían sido relegados por la Comisión de Árbitros de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile).

Este grupo de árbitros reveló la trama más oscura del fútbol al confesar que existía un «Club de póker» donde se elegían qué jueces iban a dirigir cada fin de semana en los partidos del fútbol chileno.

La historia es así. El director del Comité de árbitros de la ANFP, Mario Sánchez, organizaba reuniones donde jugaba a las cartas y se bebía alcohol. En esos juegos se decidía qué partido le tocaba a cada juez.

Y ahí cayó en la volteada Tobar, quien este sábado estará en La Bombonera para el Superclásico de Copa Libertadores.

El chileno participaba en esos encuentros oscuros y corruptos. Por eso, la ANFP lo sancionó por 8 meses en los que no pudo dirigir. Junto a él fueron sancionados Cristian Basso, Marcelo Barraza y Carlos Rumiano.

La ANFP intentó limpiar la imagen de la institución y echó a Sánchez; en su lugar contrató a Pablo Pozo como nuevo titular de la comisión de árbitros, quien dijo que debían posicionar a los jueces chilenos entre los mejores del mundo.

El perfil de Tobar

Tobar tiene 40 años y dirigirá el partido más importante de su carrera como árbitro.

Lo primero que se le viene a la mente a los hinchas del Xeneize y del Millonario son los antecedentes más cercanos, es decir, aquellos partidos en los que Tobar dirigió a ambos.

Impartió justicia en dos ocasiones al equipo de Guillermo Barros Schelotto y las dos veces fue en la actual edición de la Libertadores. El dato es curioso porque fue ambas ante el mismo rival. Primero en la fase de grupos, cuando Boca perdió 2-0 frente al Palmeiras y luego en la ida de la semifinal, en lo que fue un triunfo por 2-0 en la Bombonera ante los brasileños.

Del otro lado, la estadística dice que también dirigió en dos oportunidades a River y ambas fueron con victoria: 2-1 ante Emelec en Ecuador en la Copa Libertadores 2017 y triunfo por el mismo resultado ante Independiente Santa Fe en mayo de este año, en el penúltimo partido de la fase de grupos.

Si bien Tobar ya tuvo que ser protagonista en partidos trascendentales en su país natal, como clásicos entre Colo Colo y la Universidad de Chile, este sin dudas será el más significante de su carrera, teniendo en cuenta que se enfrentan por primera vez en esta instancia los dos equipos más grandes de uno de los países más futboleros del continente.

Uno de los aspectos que más incomoda a los dos equipos en la previa son sus estadísticas en cuanto a las tarjetas que utilizó en los seis partidos que dirigió en esta Copa Libertadores. Si bien Tobar solamente expulsó a un jugador (nada más ni nada menos que a un argentino, Cristian Lucchetti, el arquero de Atlético Tucumán), también es verdad que mostró 26 amarillas. Mientras que en los tres partidos que impartió justicia en la Copa Sudamericana 2018 sancionó otras 17 amonestaciones.

Esta característica de Tobar encendió las alarmas tanto en Núñez como en La Boca, dado que ambos tienen a varios futbolistas al borde de la suspensión: hay diez jugadores con dos amarillas. En caso de recibir una más, se perderán el partido de vuelta en el Monumental. Por el lado de River, están en capilla Maidana, Pinola, Enzo Pérez, el Pity Martínez, Pratto y Borré, mientras que en el Xeneize la situación es igual para Pavón, Pablo Pérez, Nahitan Nández y Olaza.

Lejos de sentirse identificado con el mote de «árbitro tarjetero», él expresó en Radio Agricultura de Chile: «No me conocen mucho, entonces no saben. Me gusta dejar jugar, que sea fluido, aunque eso no significa que deje pegar».

Otro dato que se desprende de su trayectoria es el de las lesiones. Es que si bien fue nombrado por FIFA como árbitro internacional en 2011, nunca pudo sumar demasiado rodaje dado que su carrera tuvo que ser interrumpida por molestias físicas. Incluso, el año pasado, cuando estaba designado para dirigir a River frente a Jorge Wilstermann de Bolivia, tuvo que ser reemplazado por un problema muscular. Para colmo, su lesión se produjo durante un entrenamiento en el que probaba por primera vez el VAR.

Tobar será asistido por sus compatriotas Christian Schiemann y Claudio Ríos como jueces de línea, el cuarto árbitro será el peruano Diego Haro y para el sistema de video arbitraje (VAR) fue asignado otro árbitro chileno, Julio Bascuñán.

  • https://tn.com.ar/deportes/tremendo/boca-river-la-oscura-historia-del-arbitro-chileno-que-dirigira-la-primera-final-de-la-copa_913632

2018-11-08T14:48:16+00:00