Es una enfermedad que puede tener un pronóstico desfavorable si no se la diagnostica y trata precoz y adecuadamente.

La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad crónica, progresiva, grave y poco conocida. Se caracteriza por el aumento de la presión en las arterias pulmonares que se vuelven más estrechas al dejar menos espacio para que circule la sangre. De no ser diagnosticada y tratada a tiempo puede dar lugar a una insuficiencia cardíaca, una de las causas más frecuentes de muerte en este tipo de pacientes.

La hipertensión arterial pulmonar tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de las personas. Quienes viven con la enfermedad se fatigan y agotan ante situaciones cotidianas como caminar y pueden sufrir mareos o episodios de desmayos. Estos síntomas se van agravando y se presentan con mayor frecuencia a medida que la enfermedad avanza, incapacitando paulatinamente a quienes la padecen hasta que dejan de llevar una vida normal para permanecer en estado de reposo permanente.

“Una calle chica embotellada”

Datos epidemiológicos estiman que la HAP tiene una prevalencia de 5 a 25 casos y una incidencia de 1 a 2,4 casos al año, en ambos por cada millón de habitantes. Pese a que puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en mujeres, viéndose éstas afectadas dos veces más que los hombres, y usualmente suele manifestarse entre los 30 y los 60 años.

“La HAP es un aumento de la presión arterial pulmonar. Lo que se produce es un estrechamiento de las arterias que están en el pulmón, esto hace que el corazón trabaje mucho más para expulsar la misma cantidad de sangre que si no tuviese estrechamiento. Sería como una calle chica con un embotellamiento: aumenta la presión y eso hace que la circulación sea dificultosa,” describió el médico cardiólogo Eduardo Perna (MP 1971).

Si bien es una patología que al momento no tiene cura, las nuevas opciones terapéuticas permiten mejorar los síntomas, controlar la enfermedad, detener su progreso y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En este marco, la ANMAT aprobó el medicamento llamado “selexipag”. «El diferencial de este fármaco es que se administra oralmente dos veces por día”, explicó el médico neumonólogo Jorge Cáneva (MN 63878), Jefe del Servicio de Neumonología y miembro del grupo de hipertensión pulmonar del Hospital Universitario Fundación Favaloro. “El estudio de investigación clínica con selexipag es inédito dado que, se estudió a largo plazo en una población de más de 1100 pacientes y demostró muy buenos resultados respecto del perfil de seguridad, tolerancia y eficacia”, argumentó.

Detección, causas y tratamiento

Es una enfermedad que se asocia a paulatina pérdida de la calidad de vida. Puede producirse por causas desconocidas o hereditarias; asociarse al uso de ciertos medicamentos para adelgazar o drogas ilegales o a anomalías cardíacas presentes al momento del nacimiento; también a pacientes que padecen otras enfermedades como trastornos del tejido conjuntivo (esclerodermia, lupus), infección por VIH o enfermedad hepática crónica (cirrosis)

La detección precoz conlleva mejores resultados en su tratamiento. Sin embargo, es una enfermedad difícil de diagnosticar, pudiendo demorarse desde el inicio de los síntomas hasta su diagnóstico alrededor de dos a cuatro años. Esto se debe a que sus síntomas son inespecíficos (dificultad para respirar, mareos y fatiga) y pueden confundirse con otras afecciones más frecuentes como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la apnea del sueño, explicaron los expertos a ConBienestar. “Es una enfermedad que requiere de una sospecha y un diagnóstico precoz. La buena noticia es que ciertos tratamientos terapéuticos específicos cambian el curso de la afección” indicó Perna.

Al ser la HAP una enfermedad progresiva y los síntomas empeorar con el paso del tiempo, uno de los principales objetivos de este tratamiento es ayudar a retrasar su progresión. Selexipag, de Actelion, induce la dilatación de las arterias pulmonares facilitando el bombeo de sangre al corazón, lo que reduce la presión arterial pulmonar, alivia los síntomas y mejora el curso de la enfermedad.

Según los resultados obtenidos en el estudio “Griphon”, se pudo comprobar que Selexipag:

– Redujo el riesgo de progresión de la enfermedad en un 40%.

– Redujo las hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad y otros eventos que indiquen su progresión.

– Demostró buenos resultados en su uso como monoterapia o en combinación con 1 o 2 de los tratamientos estándar.

  • https://tn.com.ar/salud/lo-ultimo/la-anmat-aprobo-un-nuevo-tratamiento-para-la-hipertension-arterial-pulmonar-una-afeccion-grave-y_951044

2019-03-28T21:18:23+00:00