La polémica por el cobro de la atención médica a los extranjeros en Jujuy y la intención del gobierno nacional de discutir una ley para todo el país generó una fuerte tensión entre Mauricio Macri y Evo Morales.
El objetivo del gobernador Gerardo Morales es firmar acuerdos de reciprocidad con Bolivia y otros países, similares al que se suscribió recientemente con Chile en ocasión de la visita del papa Francisco, que provocó el desplazamiento de cientos de argentinos.
Para ello, la Embajada Argentina en La Paz le envió una nota formal a la Cancillería boliviana con el objetivo de «alcanzar una regulación común y equitativa en materia de asistencia médica brindada por hospitales públicos en casos de urgencias y emergencias».
El canciller Jorge Faurie reconoció este miércoles que en el Poder Ejecutivo consideraron como «poco feliz» la nota girada por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Altiplano como respuesta a una requisitoria argentina para firmar un acuerdo de reciprocidad.
«Tuvo una redacción que daba la impresión de que no tenían ninguna disposición a firmar un acuerdo de reciprocidad», aseguró Faurie en diálogo con Marcelo Longobardi en radio Mitre.
En ese escrito oficial, el gobierno de Evo Morales rechazó la suscripción de un convenio como pretende el gobierno de Jujuy y aclaró que actualmente sus leyes habilitan la atención gratuita para los siguientes grupos poblacionales: «Mujeres embarazadas desde el inicio de la gestación hasta seis meses posteriores al parto, niños y niñas menores de cinco años, mujeres y hombres a partir de los sesenta años, mujeres en edad fértil sólo para atenciones relacionadas con salud sexual y reproductiva y personas con discapacidad».
Con el objetivo de distender la relación y bajarle el tono al conflicto, hay negociaciones en curso para que Morales y Mauricio Macri se reúnan en Buenos Aires en abril.