La moneda estadounidense tuvo su incremento diario más fuerte en lo que va del año. En Wall Street, las acciones argentinas se derrumbaron.

Entre el viernes y este miércoles, tras el paréntesis de los feriados de Carnaval, el dólar aumentó un peso y medio hasta $41,77. Este miércoles la depreciación del peso fue la más alta, medida diariamente, desde que arrancó el año. A mediados de febrero el mercado comenzaba a preguntarse si se estaba enfriando el veranito financiero. Con esta renovada demanda por la divisa la pregunta ahora es otra: ¿hasta cuándo va a durar la inestabilidad cambiaria?

El fortalecimiento del dólar en comparación con el peso estuvo enmarcado además en un día negativo para los mercados locales. La mayor parte de las acciones líderes del S&P Merval mostraron caídas, por lo que el índice terminó con un descenso de 4,4%. Los papeles de compañías argentinas en Wall Street tuvieron derrumbes de hasta 7%. El riesgo país, por su parte, subió levemente hasta 750 puntos.

De acuerdo a los analistas consultados por TN.com.ar, hay al menos cuatro factores que explican la presión cambiaria que arrancó el viernes tras el discurso del presidente Mauricio Macri en el Congreso y que continuó este miércoles: uno está vinculado a razones externas y tres al ámbito local.

Clima externo menos amigable

Durante el lunes y martes feriado en los que no hubo actividad local, los indicadores financieros del exterior fueron negativos para los activos argentinos. Las acciones de compañías nacionales que cotizan en Wall Street mostraron, en su mayoría, bajas. Y, principalmente, el riesgo país pegó un salto y volvió a sus niveles más altos en dos meses.

Para la economista de C&T Asesores, María Castiglioni Cotter, «el contexto va a ser de volatilidad». «Las proyecciones de crecimiento mundiales fueron revisadas a la baja, además la negociación de Estados Unidos y China para evitar una guerra proteccionista todavía no llegó a ningún acuerdo y esto incrementa el riesgo de que haya menos actividad comercial en el mundo. Eso impacta en los mercados emergentes y en especial a la Argentina», analizó.

El economista Martín Kalos agrega otro dato que sumó presión hacia los activos argentinos. «Hubo una inquietud a nivel mundial sobre los mercados emergentes, en particular por una reclasificación de empresas chinas dentro de los índices de JP Morgan, que hace que el dinero que se abocaba a todos los emergentes ahora vaya un poco más hacia China. Es un reacomodamiento de capitales», explicó.

El peso, en ese contexto, no fue el único perjudicado por el clima externo desfavorable. Mientras la moneda argentina cayó un 2,2%, el real brasilero también cayó pero en menor medida (1,43%). Más atrás quedó Turquía, una economía con problemas similares a la Argentina, con una depreciación de 1,06%.

Inflación más alta de lo previsto

El dato de enero que publicó el Indec a mediados de febrero sorprendió al mercado. El Índice de Precios al Consumidor fue de 2,9% en el primer mes del año, por lo que mostró un incremento respecto a diciembre. El número de febrero, que se conocerá la semana próxima, se espera que sea cercano al 4%.

Una suba de precios mensual más alta cambia las perspectivas de inversión de ahorristas y grandes fondos. «Una inflación mayor te lleva a resguardarte (en dólares) por lo cual eso limita las posibilidades de que el Banco Central baje las tasas de interés», comentó Castigioni Cotter. Eso sucede porque ante rendimientos más bajos de los plazos fijos (por índices de inflación mensuales altos), la alternativa de pasarse a dólares comienza a ser la más atractiva.

Además, agregó Kalos, «como la inflación no se reduce, el dólar, al no subir tanto (con los niveles actuales recién igualó el precio que había tocado hacia fines de septiembre, de $41,88) seguía atrasándose respecto a otros precios».

«Esto genera que haya una expectativa de devaluación en el cortísimo plazo con un riesgo además a mediano plazo por las elecciones y la posibilidad de conseguir financiamiento cuando se termine el giro de fondos del FMI. Por lo tanto muchos actores en el mercado prefieren tomar dólares hoy y eso incita una depreciación», apuntó el economista del a consultora Epyca.

La recesión que no termina y las elecciones

La persistencia de la recesión económica aparece como otros de los factores que alienta la dolarización y la salida desde activos argentinos. «El contexto se suma que en Argentina todo se amplifica por la incertidumbre de la economía, que no da señales de haber tocado fondo. Podría ser durante el primer trimestre, pero faltan señales concretas de recuperación», afirmó Kalos.

Castiglioni Cotter coincide en que a la Argentina le afecta más que a otros países similares porque «además de la cuestión electoral, también es una economía con desequilibrios fiscales y que requiere financiamiento». Y en ese sentido introdujo dos preguntas que sobrevuelan el mercado y que convierten a la Argentina en un mercado especialmente frágil: «Ahora el país tiene los fondos del FMI pero, ¿qué va a pasar dentro de un tiempo? ¿Y en qué momento va a haber una recuperación de la economía?».

En el mediano plazo, el otro factor que llena de intranquilidad a los grandes inversores tiene que ver con el calendario electoral: el sube y baja de las encuestas y las chances de un triunfo de la oposición suman volatilidad al mercado. «Existe una polarización entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner en la que ninguno saca mucha diferencia y no hay una tercera posición fuerte. Para los inversores hay mucha diferencia entre un candidato y otro», dijo la economista de C&T.

El después: ¿puede seguir subiendo el dólar?

Los economistas consultados coinciden en que, dadas las circunstancias, la volatilidad llegó para quedarse, por lo que va a ser difícil pronosticar un comportamiento estable del tipo de cambio en el corto plazo. Eso a pesar de que en las próximas semanas el Gobierno contará con dos ayudas.

«La situación podría calmarse por sí sola y por el ingreso de divisas desde el FMI (en marzo llegarán unos u$s11.000 millones) y la exportación de una cosecha que no tendrá sequía y que va a aumentar considerablemente. Eso ayuda pero es lógico que el dólar tienda a subir estando en la parte baja de la banda cambiaria que lo hace ver ‘barato’. Así que es lógico que pegue saltos diarios en los próximos meses», concluyó Kalos.

Para Castiglioni Cotter, en tanto, los cálculos indican que «dólares este año van a sobrar» por esas dos fuentes de divisas que tendrá en los próximos meses la Casa Rosada. «Hay herramientas que permiten pensar que no debería haber tanto volatilidad, la realidad es que la vas a tener igual. El gran tema es dominar la inflación. El BCRA está haciendo cosas para controlarlo, pero no es instantáneo», cerró.

  • https://tn.com.ar/economia/inflacion-recesion-elecciones-y-clima-externo-negativo-las-cuatro-claves-que-explican-la-disparada_945244

2019-03-07T15:56:18+00:00