El técnico de River habló de la derrota en su presentación en el Mundial de Clubes, de la victoria ante Boca por la Libertadores y anticipó que habrá cambios en el equipo que este sábado enfrentará a Kashima Antlers por el tercer puesto.
De repente, la cara de Marcelo Gallardo se transformó. Fue en el final de la conferencia de prensa, cuando un periodista árabe lo consultó sobre el golpe que significaba quedar afuera de la final del Mundial de Clubes, ese torneo que el técnico de River se había propuesto a ganar cuando llegó a estas arenas. Escuchó la pregunta en inglés, se sacó los auriculares y aunque no elevó el tono de voz, se enrojecieron sus pómulos. “Lo que menos me interesa es haber perdido con Al Ain, porque no lo vamos a cambiar”, disparó el Muñeco, quien además aseguró que hará varios cambios ante Kashima Antlers (mañana, a las 10.30 de la Argentina).
El laureado entrenador ya le había explicado a un egipcio el significado de ganar la Copa Libertadores ante Boca, nada menos. “El que no es hincha de River no va a entender lo que realmente representa la victoria ante Boca en la Libertadores en comparación con perder un partido del Mundial de Clubes”, había sido su lacónica respuesta. En el ida y vuelta con los argentinos, también había comentado sus sensaciones respecto a la derrota por penales contra el campeón de Emiratos Arabes Unidos. La búsqueda de explicaciones, en definitiva, a semejante cachetazo.
“El análisis que uno hace, más con todo lo que veníamos de vivir, es que teníamos que ser muy precisos para salir de la euforia y activarnos en el partido (con Al Ain). Tratamos de hacerlo, pero lo sentimos. Nos quedamos sin resto físico para ganarlo en el alargue. No me gusta buscar excusas, felicité al rival. A veces uno cree que el envión anímico puede superar situaciones. Los últimos 40 días fueron muy fuertes. Hubo mucho desgaste mental. Lamentablemente, no nos alcanzó para cumplir el objetivo, que era jugar la final. Pero el esfuerzo fue muy grande”, puntualizó.
Las preguntas estuvieron vinculadas a la inesperada caída con Al Ain FC y, más allá del partido de este sábado ante los japoneses, también hubo espacio para el regreso a casa y la fiesta que se prepara en el Monumental. “Nuestra final estaba pactada para el 24 de noviembre. Eso nos daba margen, si ganábamos, para poder preparar el viaje y vivir los festejos de otra manera. Nos permitía poder dividir las cosas. Pero lo ocurrido hizo que los tiempos se acortaran, que haya habido un viaje totalmente inoportuno. La Copa se debería haber jugado en nuestra cancha. No pudimos volver a Buenos Aires, necesitamos una adaptación rápida acá y en ese desgaste emocional, físico y mental de 30, 40 días, nos complicó. No es fácil ganar la Libertadores en nuestro continente y llegar acá es un privilegio”, afirmó.
¿Qué imagina en la vuelta a casa? “Creo que va a ser muy lindo vivir lo que no pudimos en Buenos Aires. No hemos podido medir la alegría con nuestra gente, nuestros hinchas. Muchos llegaron a Madrid, otros vinieron acá. Pero lo que nos llegaba era muy fuerte y no lo vivimos. Al no poder estar en la final, lo único que me quedó decirles a los jugadores es que disfrutaran, que se liberen, los que están con la familia, que disfruten. Y los que están solos, que conozcan el lugar, que se desenfoquen”, dijo.
Hubo un mensaje para los hinchas de River. “Antes de ir a Madrid mi mensaje a la gente fue que nosotros íbamos a tratar de defenderla dentro de la cancha y regalarle el triunfo. Esto nos va a marcar para la historia, a todos los futbolistas, al cuerpo técnico y al hincha como representante de esta institución. El hincha está feliz, hubiera querido más, pero está feliz. Nosotros, también. Y tengo que agradecerles a los jugadores, porque fue un año largo, teníamos dos objetivos muy claros y los cumplimos. Uno era la Supercopa con la victoria frente a Boca. Después, levantar la Libertadores, con el plus de Boca. ¿Qué más les puedo pedir? Son generosos, no se han desenfocado nunca, con todo lo que pasó, se mantuvieron al margen, tengo que agradecer tener este tipo de futbolistas”, elogió el Muñeco.
Gallardo admitió que los jugadores no pudieron enfocarse, no se despegaron de Boca. “Sería bárbaro sacar un chip, poner otro chip y listo. Pero son futbolistas, no robots. Son humanos, sienten, no es tan fácil. Todo tiene un porqué, pero tampoco voy a detallar cada uno de los matices que tuvimos que vivir en estos 40 días. No vemos la hora de volver a Buenos Aires, disfrutar lo que conseguimos que fue increíble, tomarnos unas cortas vacaciones, disfrutar y ya pensar en lo que viene”, manifestó.
Un periodista español preguntó si se había cruzado con su ex compañero Santiago Solari, hoy técnico del Real Madrid. La respuesta fue negativa. Finalmente, escuchó la requisitoria de la prensa extranjera. Y contestó con la mandíbula tensa: “Voy a tener que explicarlo de nuevo. Entiendo que haber perdido en la semifinal, que para nosotros era importante… Es un privilegio, no es fácil estar acá, no es fácil ganar la Copa, pero como se dio nuestra Copa, la logística, nos quitaron la localía, no sé si se enteró, tuvimos que jugar dos semanas después de lo pactado, pasaron muchas cosas, lo que menos me interesa es haber perdido el partido con Al Ain, porque no lo vamos a cambiar. Me tengo que aferrar a la felicidad de una conquista muy importante para nuestros hinchas, que nos van a llevar el afecto”.
https://www.clarin.com/deportes/futbol/river-plate/marcelo-gallardo-interesa-perdido-ain_0_hSIg5GIQY.html