Un hombre entró al lugar y disparó a los fieles. El jefe de la Policía habló de «múltiples muertos». Los medios locales afirmaron que hay al menos 49 víctimas fatales. Hay cuatro detenidos.
Un hombre entró a una mezquita de la ciudad neocelandesa de Christchurch y disparó a mansalva. Aunque no hay cifras oficiales, el jefe de la Policía de Nueva Zelanda habló de «múltiples muertos». Los medios locales indicaron que hubo al menos 4 víctimas fatales. Minutos después del primer incidente, otra mezquita sufrió un ataque similar, mientras que agentes de la Policía detectaron bombas dentro de algunos autos.
«Tenemos un incidente crítico en la avenida Deans de Christchurch. Por favor, evite la zona», anunció la Policía cuando aun no estaba claro qué pasaba. El primer tiroteo ocurrió en la mezquita Masjid Al Noor, mientras que el segundo fue en la que está ubicada en la calle Linwood.
El jefe de la Policía de Nueva Zelanda, Mike Bush, confirmó que hubo cuatro detenidos, tres hombres y una mujer. Además pidió que las personas no salgan de sus casas, habló de «múltiples muertos» y afirmó que varias bombas fueron encontradas en algunos autos. «Esto fue absolutamente trágico y mucha gente fue afectada», sostuvo.
El agresor subió un video a su cuenta de Facebook en el que registró la masacre en vivo por Facebook Live. Se ve cómo carga todas las ametralladoras que llevaba en el baúl de su coche y entra a los tiros al lugar. Todas las armas están escritas con nombres y apellidos de otros supremacistas, como Alexandre Bissonnette que asesinó a seis personas en una mezquita de Quebec.
«Miré y había personas muertas por todos lados. Fue un baño de sangre», contó uno de los testigos que vio al hombre vestido de negro disparar a los fieles, para luego escapar.
Otro sobreviviente hizo un relato que estremece: contó que su esposa formaba parte del grupo más numeroso que estaba dentro de la mezquita. «El tiroteo empezó en el salón principal, pero yo estaba al lado y no vi como empezó. Solo observé que la gente salía corriendo hasta donde estaba yo; muchas personas tenían sangre en el cuerpo y otras quedaban tiradas en el piso», relató.
Como está en una silla de ruedas, recordó que intentó escapar como pudo y llegó al auto: «Desde allí escuché cómo seguía el tiroteo. Había muchos gritos y vi cómo se desplomaba la gente».
En otro punto de la ciudad se produjo un segundo tiroteo. Fue en Linwood, donde según señalan algunos testigos se escucharon también más de 50 disparos. «Corrí lo más rápido que pude hasta el Parque Hagley. Nunca paré. Los disparos sonaban como ‘pop, pop’, pop'», comentó una chica entrevistada por el NZ Herald.
La Policía pidió que la gente no salga de sus casas y «selló» los límites de Christchurch. «En respuesta al grave incidente en curso que hubo en Christchurch todas las escuelas están cerradas. Instamos a cualquier persona en el centro de Christchurch a permanecer fuera de las calles y reportar cualquier comportamiento sospechoso inmediatamente», tuitearon.
La primera ministra Jacinda Ardern confirmó que los ataques fueron en varios lugares y aseguró que se trata de «uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda». «Fue un acto de violencia extraordinario y sin precedentes», describió.
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