Está reunido con el equipo completo de ministros, luego de haber nombrado a Dujovne como coordinador del área económica.
El presidente Mauricio Macri encabeza una reunión del gabinete nacional ampliado, durante la cual les subrayará a sus ministros la necesidad de profundizar los trabajos para fortalecer la gestión y reducir el déficit operativo. También les pedirá mayor austeridad, sobre todo en lo que refiere a las empresas del Estado. Será el primer encuentro de todos los ministros tras la designación de Nicolás Dujovne como coordinador de las carteras económicas. Luego, habrá una conferencia de prensa.
Después de que el Ejecutivo anunció el pedido de un crédito stand by «preventivo» al Fondo Monetario Internacional (FMI) y remarcó que el nuevo foco de la gestión será acelerar la reducción del gasto público, Macri encabezó una seguidilla de conversaciones con diferentes miembros del equipo para reorganizar la agenda política.
Como primera medida, la conocida «mesa chica» se agrandó. El núcleo duro del Presidente estaba conformado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Pero ahora se sumaron más sillas: los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el exsenador Ernesto Sanz; el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; Fernando Sánchez, funcionario de la jefatura de Gabinete y del riñón de Elisa Carrió; y los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy).
La profundización del ajuste para bajar el rojo fiscal no es una decisión aislada: el pedido de Macri se produce en línea con las exigencias del FMI al Gobierno para poder habilitar un préstamo de hasta 30 mil millones de dólares. Este dinero, que fue descrito como «preventivo», se utilizaría en una situación de emergencia, según aclararon desde el Ejecutivo.
El nuevo rol de Nicolás Dujovne
En el medio de las negociaciones con el organismo dirigido por la francesa Christine Lagarde, el jefe de Estado nombró al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, como el coordinador de las carteras económicas: Finanzas, Transporte, Trabajo, Interior, Producción, Agroindustria, Energía, Turismo y Modernización.
A pesar de que desde el Gobierno insistan en que no se trata de un «superministro», Dujovne no solo se encargará de exigirle a sus compañeros de área la reducción del déficit, sino que también continuará con las negociaciones con el FMI y coordinará con el Banco Central la política antiinflacionaria.
“El término ‘super cualquier cosa’ en la política es un reflejo un poco infantil que hemos usado en la Argentina para alejarnos de las cuestiones de fondo. La verdad es que Argentina no necesita ni superministros ni mini ministros», había resaltado Peña en referencia a su nuevo rol.
En su segundo día como coordinador, Dujovne encabezó un encuentro con un grupo de reconocidos economistas con el objetivo de analizar la economía del país. A esta charla asistieron Miguel Kiguel (Econviews), Miguel Bein (ex referente económico de Daniel Scioli), Miguel Ángel Broda (director de Broda y Asoc.), Pablo Guidotti (ex viceministro de Roque Fernández en la última etapa del menemismo) y Ricardo Arriazu (Arriazu y & Asoc.).
El análisis que recibió como respuesta el ministro no fue del todo alentador: todos los especialistas coincidieron en que la inflación de este año rondará el 26%, un 1% más que la meta fijada por el Ejecutivo. A su vez, estimaron que el crecimiento quedará en un rango entre de 1,5 % a 1,7 %. Tampoco vieron con buenos ojos la asistencia financiera del FMI, ya que consideraron que ese acuerdo no resolverá la cuestión de fondo.
Las reuniones con la oposición
Sin embargo, la agenda cargada de reuniones no solo abarcó a las filas internas de Cambiemos. Tras la abrupta suba del dólar y el anuncio de las nuevas reformas económicas, el jefe de Estado se encontró en la Casa Rosada con los jefes de bloque del Senado para debatir sobre la situación financiera de la Argentina y disipar dudas sobre el préstamo del FMI.
Algunos de los asistentes fueron el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el jefe del bloque peronista, Miguel Pichetto; el del interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff; y el del bloque del PRO, Humberto Schiavoni. También participaron los senadores Adolfo Rodríguez Saá, por Unidad Justicialista; Magdalena Solari Quinta, por el Frente Renovador; Juan Carlos Romero, del bloque Justicialista 8 de Octubre; Ángel Roza y Silvia Díaz Pérez, por la UCR; Pedro Guastavino y Rodolfo Urtubey, por el PJ; Guillermo Pereyra, por el Movimiento Popular Neuquino; y Roberto Basualdo, por Producción y Trabajo.
En la misma línea, el mandatario también agregó en sus prioridades reforzar su iniciativa sobre los aumentos en los servicios públicos. A pesar de que la oposición sigue avanzando en el proyecto «Emergencia Tarifaria», que busca eliminar las subas de este año y retrotraer las tarifas a los precios de diciembre pasado, Macri se acercó a los gobernadores para evaluar el estado de cada provincia. Uno de ellos fue Juan Manuel Urtubey, de Salta, quien lo visitó en la Casa Rosada el lunes.
En medio de la discusión sobre los tarifazos, el dirigente se mostró moderado y tras el encuentro remarcó la necesidad del diálogo. Sin embargo, cruzó al Gobierno por querer reducir el déficit con menos inversión en la obra pública.
Sus declaraciones coincidieron con el rechazo de los gobernadores peronistas Juan Manzur (Tucumán), Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La Rioja), y el socialista Miguel Lifschitz (Santa Fe), quienes le pidieron al Presidente que el ajuste lo haga la Nación y no las provincias.