El académico, discípulo de Joseph Stiglitz, recalaría en el Ministerio de Hacienda y Finanzas para comandar las gestiones. Periodo de gracia y urgencias para acordar.
Marzo de 2020. En poco más de un trimestre, la Argentina debería cerrar la renegociación con acreedores que encarará a partir del 10 de diciembre. Ese plazo fijó el economista Martín Guzmán en una reciente disertación ante la conferencia de Comercio y Desarrollo de Naciones Unidas (Unctad) en Ginebra, Suiza. Fue su última participación en el debate público.
Es casi un hecho que Guzmán ocupará un Ministerio de Hacienda y Finanzas y que su rol primordial será renegociar la deuda externa. La Argentina debe afrontar en 2020 vencimientos con acreedores privados por casi U$S36.000 millones. Más de la mitad de los compromisos son en el primer semestre. Allí hay deuda en pesos y en dólares. Las divisas para afrontar los pagos no están. La emisión de pesos para la deuda en moneda local podría ser inflacionaria. Este es el corsé en el que deberá moverse el académico formado en la Universidad de La Plata y cercano al premio Nobel Joseph Stiglitz.
En su disertación, Guzmán hizo un suscinto recorrido por el manejo de la deuda de la gestión Cambiemos, desde que cerró el juicio con los fondos buitre (emisión de deuda por U$S30.000 millones de por medio) y abrió los mercados hasta el llamado urgente al FMI. Si el gradualismo implicaba financiar un achicamiento moderado del déficit público con emisión de bonos, el cambio de expectativas de los acreedores, a partir de 2018, y el acuerdo con el Fondo, profundizaron el escenario de ajuste.
«La situación económica se deterioró más: el PBI acumuló dos años de caída, el tipo de cambio pasó de $20 a $60 en 18 meses y la tasa de desempleo pasó el 10%» se lee en la presentación de Guzmán, que responsabilizó al Fondo por las previsiones económicas que no se cumplieron.
Así, Fernández llega al poder sin acceso al mercado financiero (con el riesgo país cerca de los 2500 puntos) y sin posibilidad de continuar con los pagos de deuda en estas condiciones.
A continuación, Guzmán propuso «un posible camino para recuperar la sustentabilidad de la deuda». E hizo el siguiente punteo:
Reperfilamiento con acreedores privados
– No pagar servicios de deuda en 2020 y 2021 (extender vencimientos de capital y reperfilar intereses).
-Converger hacia superávits fiscal y comercial consistentes con un reperfilamiento sostenible de la deuda, a una velocidad que no cree efectos macroeconómicos desestabilizadores.
FMI
– Sin préstamos del FMI para agendar encuentros con los tenedores de deuda privados.
– Si hay pagos adicionales del FMI, los fundos deberían usarse para inversiones orientadas en aumentar la producción en el sector transable.
Marzo 2020
– El plazo para lograr una renegociación exitosa sobre estas condiciones es marzo de 2020, para evitar efectos macroeconómicos desestabilizadores.
La presentación de Guzmán termina con una pregunta. ¿Esta vez será diferente?
https://tn.com.ar/economia/que-propone-hacer-con-la-deuda-martin-guzman-el-negociador-que-hablara-con-acreedores-y-el-fmi_1015545