El conjunto de Gallardo igualó 2 a 2 ante el Xeneize en la Bombonera. El 24 de noviembre será el cruce definitivo en el Monumental. Votá en la encuesta de Toda Pasión.

El país se paralizó por 90 minutos. La final histórica de la Copa Libertadores puso cara a cara a los dos clubes más ganadores del país: River y Boca. Fue un partido electrizante. El equipo xeneize se puso arriba en dos oportunidades, pero no logró sostener la ventaja y el Millonario se llevó un empate 2 a 2 de la Bombonera.

El Millonario fue más en el primer tiempo. Sin embargo, se fue al entretiempo perdiendo 2-1. Tuvo varias situaciones para convertir, pero Agustín Rossi fue una de las figuras del Xeneize, atajando por lo menos cuatro oportunidades claras.

Y cuando no lo merecía, el local lo empezó ganando. A los 34 minutos, Franco Armani dio un rebote y Ramón Ábila no lo perdonó, con un zurdazo que lo fusiló pese a una floja respuesta del arquero. Boca era Boca. Lastimando cuando parecía dormido.

Pero el golpe de efecto le duró poco a los del Guillermo Barros Schelotto. Porque casi en la jugada siguiente, Lucas Pratto encaró por derecha y definió cruzado para enmudecer la cancha. Era más justo.Cuando la primera parte se iba, Darío Benedetto (quien ingresó por el lesionado Cristian Pavón) peinó un tiro libre frontal que River defendió mal y que Armani no logró salir a rechazar. La Bombonera era una locura otra vez.

El complemento se jugó más con la cabeza. Entendiendo que falta la vuelta en el Monumental el sábado 24 de noviembre. La estrategia empezó a ser más importante que el resultado. La línea de cinco defensores que el Muñeco planteó se rompió con la salida de Martínez Quarta (entró Ignacio Fernández), y rápidamente surtió efecto: otro tiro libre al área de Boca se desvió en Carlos Izquierdoz, quien en contra puso el 2-2 a los 15 minutos.

No habrá lugar para revanchas, todo se definirá en la cancha de River. Será la septima copa continental para el Xeneize o la cuarta conquista para los Millonarios.