Con 32 oradores, arranca en el Congreso el tratamiento sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
Arranca en el Congreso el histórico debate sobre la legalización del aborto en la Argentina, en un plenario de comisiones de Diputados. Expondrán especialistas, abogados, periodisas y famosos, tanto a favor como en contra de la iniciativa. En el arranque del debate habrá 32 oradores, que tendrán un máximo de 7 minutos para hablar. En el Congreso prometen ser «estrictos» y cerrarles el micrófono a los que superen ese límite.
Entre los expositores del primer día están el periodista Luis Novaresio, la actriz Carla Peterson, el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez y el exjuez de la Corte Suprema Rodolfo Barra, entre otros. También estaba prevista la exposición del padre Pepe Di Paola, aunque el cura se bajó por «motivos personales» y participará más adelante.
Los primeros en hablar serán los representantes de organizaciones de la sociedad civil, académicos y personalidades públicas que están a favor del proyecto, y que expondrán entre las 9.30 y las 13.30. Mientras que de 14 a 17 será el turno de quienes se oponen a la iniciativa, que divide aguas en todas las fuerzas políticas.
La audiencia se desarrollará en medio de manifestaciones opuestas, convocadas por las organizaciones a favor y en contra de la iniciativa, que se movilizarán al Congreso durante el plenario. Los grupos que respaldan la iniciativa comenzarán a concentrarse en el Congreso desde las 9.30, para terminar con un nuevo «pañuelazo» a las 18. Mientras que los sectores que se oponen harán un «banderazo» a las 15.30 en el Congreso para manifestar su rechazo.
La iniciativa
El proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito tiene 72 firmas. Más de la mitad son de diputados del Frente para la Victoria-PJ (39), mientras que Cambiemos aportó 14 firmas de la UCR y 5 del PRO (19 en total). Todos esos respaldos están lejos de los 129 votos que necesita la iniciativa para obtener media sanción en el recinto.
Además de legalizar la interrupción de embarazos no deseados hasta la semana 14 de gestación, la iniciativa no establece ningún plazo en determinados supuestos como violaciones, cuando está en riesgo la vida, salud física o psíquica de la gestante, o por malformaciones fetales graves.
Por otra parte fija un plazo máximo de cinco días para que el sistema de salud efectivice la práctica de aborto desde la solicitud de la mujer. Si la mujer gestante tiene más de 13 años, alcanza con su consentimiento para que se ponga en marcha el procedimiento, sin ninguna autorización judicial previa. Mientras que si es menor de 13 años se requiere «su consentimiento informado con la asistencia de al menos uno de sus progenitores o representante legal».